A lo largo de los últimos meses han estado señalizando y acondicionando rutas verdes y azules por todos los montes que rodean nuestra ciudad. Hoy descubrimos la ruta blanca y verde que recorre las zonas de Matamá y Comesaña.
No es una ruta excesivamente larga, en total no pasa de 12 km, aunque es un poco exigente desde el punto de vista técnico. Hay muchas subidas y bajadas, y algún que otro tramo hay que bajarse de la bici para que nuestra integridad física no peligre. Aún así, fue una ruta divertida.
A lo largo del camino podremos visitar petroglifos, molinos, cascadas, miradores, merenderos...
Como véis, nos llevó algo más de hora y media a ritmo bajo y parando mucho. Aquí os queda la ruta.