¿Que bicicleta es la mejor para mí?

Esta semana al ir a rodar nos hemos dado cuenta de lo importante, y difícil, que es elegir a la hora de adquirir una bicicleta. Si eres nuevo en esto del ciclismo hay tantas variantes que manejar a la hora de valorar las distintas cosas a tener en cuenta que uno puede llegar a marearse, que si de carretera, montaña, ciclocross, que si la composición del cuadro, el desarollo, el número de marchas, el tipo de cambio, la amortiguación, etc... Yo tuve la suerte de que me supervisaran dos amigos que sabían del tema, y puedo decir que tres años después, un camino de Santiago de 800km y muchas horas de ruteo por los montes de Vigo aun sigo con mi B-pro ZS1, y no pienso en cambiarla por ahora.

Una de las cosas más importantes a la hora de comprar una bicicleta es tener claro el objetivo para que la queremos. Ya que si no sabemos si nos gustará pedalear y gastamos un pastón cada vez que la veamos en el trastero nos dolerá el bolsillo, pero si compramos una barata y nos gusta el deporte luego tendremos que hacer otro desembolso para adquirir algo mejor. Mi consejo es hacer lo que hice yo, que os presten una bici para hacer un par de rutas y comprobar si el deporte os enganchaba. Si resulta que os gusta el deporte ir a varias tiendas especializadas (escapando de las grandes superficies) a comparar y sobre todo dejarse asesorar por los que saben aunque luego acabeis comprando algo barato, pero al menos con conocimiento. 



Desde mi corta experiencia yo aconsejo que el cuadro sea de aluminio, ya que disminuye el peso de la bici, que tenga como mínimo 24 o 27 marchas, ya que subiendo lo agradeceréis, y que el cambio sea de una buena marca, como por ejemplo shimano, ya que si no la conducción puede ser bastante incómoda. 

Aun hace poco un nuevo amigo vino a rodar un día con nostros,cuando llegó con una bici Otero sin amortiguación que debía tener 15 años por lo menos dudamos un poco de si podría seguir nuestro ritmo. Cuando empezamos a rodar nos sorprendió que a duras penas conseguíamos mantener su ritmo de subida. Le preguntamos porque no compraba una bici un poco mejor y el nos respondió que para rodar de vez en cuando le llegaba de sobra. Moraleja: No es más rico el que más tiene sino que el menos necesita.

Ruta de ascenso directo al Parque Forestal del Cepudo.

Esta ruta la tomamos muchas veces para acceder a distintas rutas, o para bajar a la ciudad una vez terminadas. Pero si no teneis mucho tiempo y os apetece sudar un poco es una buena ruta para poner vuestras piernas a prueba. La ruta empieza en el Rebajón de la Ardilla, y transcurre hacia arriba por la carretera del Zondal durante casi 9 km, con una sucesión de cuestas muy duras al principio y al final, pero bastante llevaderas durante el resto del trayecto. Una vez llegado al cruce tomamos hacia la izquierda y podremos elegir si subir a la capilla del monte Alba, a la izquierda, y el parque forestal de El Cepudo a la derecha. En este caso elegimos el Cepudo desde el cual seguiremos siguiendo las marcas rojas y blancas del GR 53, el cual nos llevará por una cuesta muy empinada llena de escombros por la cual hay que circular con pericia y precaución. Al llegar abajo podríamos seguir las marcas dirección a la Madroa, pero, como dijimos al principio del post, si teneis poco tiempo se puede bajar por la carretera de Valladares hasta llegar al parque de Castrelos.

Ruta por la costa de Bouzas a Samil.

Una ruta perfecta para disfrutar de la brisa marina sin encontrarnos apenas cuestas es la que os proponemos a continuación. Empieza en el paseo de los peces de Bouzas, el cual lo podemos hacer para calentar. Una vez hecho bordearemos la pequeña playa de Bouzas en dirección Samil. Pasaremos por las playas de Alcabre circulando por caminos de tierra muy cómodos, por los que llegaremos al Museo del Mar y a Samil.

Al final de Samil podemos elegir seguir por la Xunqueira del Lagares, donde empieza el paseo del Lagares, o dar vuelta y volver hasta Bouzas, como hicimos en esta ocasión.

Ruta GR 53.1 desde Saianes hasta la capilla del Monte Alba.

Si quereis disfrutar tanto de la bici que teneis como del entorno que nos rodea, no os va a quedar más remedio que acostumbraros a subir duras cuestas, ya que las mejores rutas que hemos podido descubrir transcurren por lo alto de los montes que acotan nuestra ciudad. Una de nuestras rutas favoritas es el GR 53, el conocido sendero panorámico de Vigo, el cual tiene distintas variables que dan mucho juego. 
Esta ruta es no es excesivamente dura, aunque tiene muchas cuestas y si no se tiene experiencia se pueden hacer interminables. Empieza en la Iglesia de Sabaris, lo que ya nos llevará un ratito de carretera perfecto para ir calentado las piernas. Empezaremos las marcas blancas-rojas hasta llegar al parque forestal de San Miguel, en el que tomaremos el camino hacia la derecha que nos indica el cartel de madera GR.53.1 hasta llegar a una fuente que suele ser punto de descanso de muchos ciclistas. Desde ahí engancharemos el camino marcado con hitos y señales blancas y rojas del GR. 53, pero en vez de ir hasta el Parque Forestal del Cepudo, nos desviaremos para hacia la izquierda para acabar la ruta en la Capilla del Monte Alba donde tendremos unas vistas de la ría espectaculares. Una vez recuperado el aliento emprenderemos camino hacia abajo por la ruta más rápida que es la de la carretera del Zondal, la cual nos llevará justo hasta el comercio llamado El Rebajón de la Ardilla. Esta bajada la subiremos muchas veces para llegar rápido arriba y poder realizar rutas.

El mejor sitio donde empezar. El paseo de los peces de Bouzas.

De todos lo trayectos con carril bici que hay en Vigo, en mi opinión el paseo de los peces de Bouzas es el mejor sitio por donde poder circular tranquilamente con nuestra bici. Ya estés pensando en volver a coger la bici sólo o acompañado de los más peques de la familia, en su bici o en la sillita, en este lugar encontrareis un carril bici de más de 2 km (casi 5 km ida y vuelta), pegado al mar y con unas esculturas de peces que sorprenden mucho a los más pequeños. 
  La única pega de este lugar es que suele haber patinadores y gente circulando en cars a pedales por lo que no es aconsejable coger mucha velocidad, aunque como dice el título, este es un sitio de paseo para iniciarnos e ir tranquilos disfrutando de la brisa marina.

La bicicleta es buena para compartir.

El otro día tuve una conversación con un amigo acerca de los tipos de silla de bebé que podemos acoplar a nuestra bicicleta para poder llevar a nuestr@ enan@. Lo que me sorprendió acerca de nuestra charla es que a él no le convencía ninguna, dudaba mucho de su seguridad, y aunque fue uno de los que me introdujo en el mundo de la bicicleta, no baraja la posibilidad de utilizar una en un futuro cercano.  
Eso me hizo pensar, ¿habrá mucha gente que piense así? Cuando mi enana cumplió los 10 meses no dudé en adquirir una silla de esas que se ponen en un portaequipajes trasero, ya que las que se ponen en el manillar me parece que restan mucha movilidad. Desde el primer paseo que dimos la niña lo pasó en grande, se reía y no paraba de mirar atenta a todo lo que le rodeaba. Los cinturones hacen que la niña vaya completamente inmóvil, por lo que va muy cómoda. Llegan a serlo tanto, que si estáis un rato muy largo puede que se quede hasta dormido, como le pasa a veces a la mía. Eso sí, al llevar a un niño detrás debemos hacer una conducción suave, evitando baches y saltos, ya que a no ser que tengamos una muy buena amortiguación, el niño sufrirá un muy incómodo traqueteo. 

Gracias a esta silla puedo hacer deporte mientras paso tiempo con mi enana, algo que para mí no tiene precio.